Bad day

Siempre fueron días soleados. Así son las despedidas, la naturaleza te brinda el mejor día que tiene en su bolsillo para que vos tengas un motivo que te ayude a seguir. Todos tenemos malos días, a veces hormonales, a veces racionales, otras por el simple hecho de que uno se sentía mal. Mal con idioteces, mal con cosas graves o hasta mal consigo mismo. Hoy creo que estuve mal, no te di el derecho de posarte en mi mente realmente y creo que te lo debo, aquí va mi Gracias: "A la persona que me dijo que lo iba a hacer mal, que era un caso perdido. Y que cuando le demostré que no era así, sonrío con la más dulce mueca y dijo que ya lo sabía".